El neo/calígrafo negacionista tecnológico

Existen varias razones por las que se produce, entre los Peritos Calígrafos, una abierta y activamente beligerante resistencia a, conforme lo que exigen las más elementales reglas de “lex artis” profesional, adaptarse a la revolución tecnológica digital que, en nuestros días, se está produciendo en el ámbito de la ciencia pericial caligráfica y que, entre otras cosas, se materializa en la existencia, en el mercado, de distintos programas informáticos que componen el variado software que, en la actualidad, se encuentra a disposición de los Peritos Calígrafos, constituyendo ya un elemento imprescindible en su quehacer para poder calificar su praxis profesional como correcta.

A este tipo de Perito, que, con una actitud absolutamente refractaria, se mantiene impasible ante dichos ineludibles cambios, le podemos denominar “Neo/Calígrafo Negacionista Tecnológico”.

No nos es de extrañar la existencia de este fenómeno en el ámbito de la Pericia Caligráfica si consideramos que, incluso, existen, a lo largo de todo el ámbito internacional, numerosísimos negacionistas de todo pelaje y condición que se niegan a aceptar verdades evidentes por la simple razón de que les resultan incomodas, y, así, nos encontramos con friquismos de todo tipo que se dedican a negar, por sistema, y de manera organizada, realidades indiscutibles como la llegada del hombre a la luna, la redondez de la tierra, la evolución, el cambio climático, el holocausto, el virus del sida, los efectos perniciosos del tabaco sobre la salud, la necesidad de las vacunas, el genocidio armenio, la existencia de los gulags,…

El “Neo/Calígrafo Negacionista Tecnológico”, al igual que, en general todos los negacionistas, parapetado en la barricada de su propia y autoalimentada ignorancia, se opone con todas sus fuerzas al avance del progreso, y, anclado en el lodo de su ciénaga carcundiosa que constituye su hábitat natural, se niega, obstinadamente, a aceptar la necesidad de adaptarse a los cambios tecnológicos que se están generando por la simple y llana razón de que le resultan incómodos.

Esta detestable especie de Perito se siente confortable refugiándose, de forma obstinada, en la mentira de su escepticismo cerril, oscurantista y tendencioso, como  mecanismo  psicológico de defensa frente a las exigencias del progreso científico, dándole la espalda a la evidente necesidad de adaptarse a los cambios tecnológicos que están transformando no ya sólo su sector profesional, sino todo el mundo en general, globalizándolo de una manera irreversible.

Evidentemente, es más cómodo no adquirir software profesional, para, de esta manera, no tener que formarse para poder utilizarlo ni verse obligado a renovar su laboratorio pericial haciendo que formen parte del mismo aparatos tan imprescindibles hoy, para un Perito Calígrafo, como, verbigracia, por citar sólo algunos de los más necesarios, un potente ordenador portátil (de Core i7 o AMD  A10 para arriba – con menos prestaciones resultan prácticamente inútiles para hacer frente a las exigencias que se requieren para efectuar un trabajo profesional serio -), un escáner digital de máxima resolución o un microscopio con entrada USB que permita examinar las grafías objeto de su estudio con la nitidez y el detalle precisos.

www.peritoscaligrafosjudicial.es

Con la autorización:
Marcos Dubois
Perito Calígrafo Documentólogo /Antropólogo

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