Memorias de una Disgrafía

Perito Caligrafo Madrid, Grafologo, ARD Gabinete Pericial Caligrafico, Alberto Repiso Diez

Han pasado autores y tiempo para comprender la existencia de la disgrafía tal y como la conocemos actualmente, para ello, ha sido necesario recorrer un intrincado camino hasta elaborar una descripción precisa.

No hace muchos años se creía que era un problema ajeno a la escritura, pues se pensaba en el disgráfico como la persona que padecía trastornos mentales, lectores, cognitivos, o de expresión escrita entre otros.

Así, autores como Monedero, Brueckner y Bond coinciden en la necesidad de la maduración del sistema nervioso central y periférico para llevar a cabo la ejecución motriz de la escritura; mientras que Defoine se refiere a la escritura como medio de expresión para la creatividad del niño, que no tendrá el desarrollo psicomotor y mental necesario hasta cumplir los 5 años.

Las hipótesis que abogaban por la indisolubilidad del aspecto psicomotriz fueron predominantes en la comunidad educativa durante mucho tiempo, pues era fácil encasillar al alumno; pero ninguno fue tan preciso como Ajuriaguerra: Un niño es disgráfico cuando la calidad de su escritura es deficiente,, no habiendo ningún déficit neurológico o intelectual que explique esta deficiencia.

Él fue el primero que tomo la escritura como materia de estudio, e incidió implícitamente en que el término psicomotriz no es válido para todos los casos, ya que optó por separar la psicología de la motricidad.

Perito Caligrafo Madrid, Grafologo, ARD Gabinete Pericial Caligrafico, Alberto Repiso Diez

Las características más llamativas que observamos en este ejemplo son:

· Ilegibilidad.
· Escritura angulosa.
· Imprecisiones que conllevan retoques.
· Eliminación de bucles (letras e y l) que complican la legibilidad
· En la falta de legibilidad influyen también los óvalos abiertos.
· Letras ejecutadas mediante trazado oscilante e irregular.
· Las irregularidades propician abolladuras.
· La inestabilidad se hace extensible al tamaño a lo largo del manuscrito.
· La atrofia se observa en el menor tamaño de jambas y hampas respecto al cuerpo central.
· La atrofia también es analizable en las mayúsculas debido a su pequeño tamaño.
· Invasión constante del espacio entre renglones debido a la separación irregular entre los mismos.
· Ondulación constante en la dirección de los renglones. En el mismo texto se aprecian que pueden ser ascendentes y descendentes.
· Irregularidad en cuanto a la separación de letras dentro de la misma palabra.
· Grafemas desproporcionadamente anchos.

Es posible que no se trate de un ejemplo al uso porque el escribiente ya no es un niño, sino un adolescente, pero refleja claramente lo mucho que se puede prolongar un problema sino se le presta la atención debida.

Además del problema existente, a este caso hay que añadirle, que el factor externo acentuó el problema en demasía, pues durante muchos años se fue trazando una línea infranqueable entre él y sus compañeros.

Autor: Alberto Repiso
Web:www.caligrafosmadrid.com

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