Los últimos doscientos años han sido ricos en novedades tecnológicas. El ferrocarril, telégrafo, teléfono, bombilla eléctrica, coche, son anteriores a 1900. Luego vinieron el avión, penicilina, ordenadores. ¿Qué futuros inventos nos esperan? La tendencia de crecimiento demográfico es menguante, y probablemente dentro de unos años seremos menos, sin que haya por medio guerras o pandemias. Según las Naciones Unidas, la población china, atendiendo a su baja natalidad, se reducirá a 250 millones.
Este declive poblacional tendrá una tremenda consecuencia en la economía, ya que la productividad se irá reduciendo progresivamente al haber cada vez más jubilados y menos trabajadores. El gasto sanitario del Estado será elevadísimo, por los distintos achaques de una población envejecida. ¿Habrá dinero para las pensiones? Con la industria farmacéutica forrándose, ya que serán muchos los que necesitarán adquirir medicamentos y vitaminas para intentar tener una cierta calidad de vida. Los políticos tendrán que estar preparados, porque cualquier día estallará el obús, como cantaba Fortu.
Por la dificultad de encontrar trabajo en urbes pequeñas, habrá ciudades superpobladas y otras deshabitadas, lo que desajustará el mercado inmobiliario. Los alquileres en Madrid y Barcelona actuales parecerán de risa. He leído que en el futuro, el cambio climático será tan tremendo que habrá migraciones masivas de población a otros lugares con climatología más benigna.¿Seguirá siendo Alacant la millor terreta del món?¿Nos parecerán fríos los 41,9 grados del agosto pasado?
Veamos el vaso medio lleno. Al haber menos gente joven en edad de trabajar, el empresario no podrá explotarles, ya que no serán tan fáciles de sustituir. Aunque eso para las grandes empresas puede verse como algo negativo, ya que reducirán sus beneficios, qué queréis que os diga, creo que es beneficioso para el españolito medio que vive de un sueldo, con lo cual las desigualdades económicas deberían ser menores. Pese a que habrá una cierta inflación, piensa, amigo empresario, que un trabajador bien retribuido y valorado, se comprometerá más con la empresa que le abona el salario, y gracias a ello, aumentará su productividad. ¿Pagarías 10 € por un plato de macarrones, sin saber la cantidad que te van a poner? Entonces, ¿por qué contratas a alguien sin la suficiente experiencia o cualificación, para ahorrarte cuatro chavos?
Será difícil que los mandamases nos lleven a la guerra, ya que me sorprendería que una población envejecida esté para esos trotes. Dudo que haya militares pegando tiros. Cuando a algún loco dirigente adicto al botox le dé por invadir paises, supongo que existirá un armamento muy “definitivo”. Confío que en el futuro sea obligatoria la lectura de los artículos del juez Asencio Gallego, que escribió en INFORMACIÓN que: “la guerra es siempre cruel, perversa, y sobre todo innecesaria, acabemos con ella de una vez y con todo lo necesario para hacerla.”
Borges, que murió antes de poder usar TikTok o Twitter, manifestó que el futuro no es “lo que va a pasar, sino lo que vamos a hacer”. Como dicen en El ultimátum de Bourne: “espera lo mejor, pero prevee lo peor”. Obviamente, nadie sabe que nos deparará, y un mindundis como yo, menos. ¿Qué música escucharán los nietos que aún no tengo? ¿Perdurarán Joaquín Sabina y los Beatles?¿Cómo será la arquitectura del futuro? Las películas nos pueden ayudar a resolver este enigma. Lo que nos muestra Matrix o Blade Runner 2049, me parece de lo más interesante. Eso sí, confío que las relaciones íntimas no sean como en la película de Silvester Stallone, Demolition man, ya que en ese hipotético futuro el acto sexual físico era considerado sucio y asqueroso, y las personas hacían el amor virtualmente. O que la gente no se enamore de un sistema operativo como Siri o Alexa, que es lo que plantea la película Her, de Joaquín Phoenix.
¿Los medios de locomoción? Viendo Blade Runner, película que adoro, ¿los coches podrán volar?¿La moda? Si ya dan miedito los desfiles que ves actualmente, no quiero imaginar que trapitos se pondrán en el futuro. Cuando yo era un crío, la Navidad empezaba el 24 de diciembre. Ahora, a primeros de noviembre. Dentro de 50 años, ¿con la vuelta al cole?¿Será corto el lenguaje inclusivo actual, y tendremos que decir también alicantinis y alicantinus?¿Seguirán los países musulmanes sojuzgando a las mujeres, y los independentistas catalanes erre que erre con el procés? ¿Alguien conseguirá sacar al Hércules del inframundo? Tom Cruise, Tomás Crucero para los amigos,¿habrá envejecido? Acabaré con la pregunta que nos quita el sueño a muchos españoles: ¿continuará Jordi Hurtado presentando Saber y ganar?