FUENTE: MARTÍN ARIZA ASESORES
Profesionales incluidos en el BUSCADOR PROFESIONAL THESAURO
Los riesgos psicosociales (estrés, mobbing, ansiedad, depresión…) van en aumento en España y en toda Europa, ligados a un contexto laboral y social crítico como el actual. Hay fórmulas para atajarlos.
Las siguientes tres pautas, centradas en el papel de los directivos, mandos intermedios y superiores, le ayudarán a crear un estado de bienestar laboral que propicie una mayor eficacia y productividad.
- Implicar a la alta dirección. Conseguir que sean los primeros prescriptores de la importancia de combatir, prevenir y atajar los riesgos psicosociales es crítico para conseguir minimizarlos y, llegado el caso, erradicarlos. Para conseguir la implicación de los directivos, la empresa podrá encargarles de forma periódica informes (distintos a la memoria anual) sobre la seguridad y salud de los trabajadores. Otra opción podría ser ligar una parte de su retribución a los indicadores de salud laboral de los trabajadores a los que dirigen (índice de rotación, accidentes laborales sufridos, trabajo desarrollado, etc.).
- Formar a líderes. Puesto que los directivos tienen el deber de crear un entorno de trabajo seguro y saludable, la empresa deberá formar sistemáticamente, en materia de responsabilidad social y gestión de equipos, a todas las personas que vayan a asumir puestos directivos: capacidad de negociar, de escuchar e interactuar, de gestionar las relaciones laborales, que sepan cómo fomentar una cultura preventiva
- Analizar el papel de los jefes inmediatos. Las decisiones de los gerentes son las primeras que repercuten en el bienestar de los empleados. Las nuevas formas de organización y agrupación empresarial (el teletrabajo, la organización matricial…) perjudican su poder de decisión. La empresa puede fortalecerlos proporcionándoles una mayor autonomía y margen para que adopten decisiones que propicien el bienestar y la cohesión de su equipo.